Microbiota infantil vs. adulta: ¿cuándo empieza realmente la defensa inmunológica?

¿Sabías que las bacterias que habitan en tu intestino cambian con la edad y que esto influye directamente en tu sistema inmunológico? A este conjunto de microorganismos se le conoce como flora intestinal o microbiota, y su equilibrio es esencial para mantenernos sanos. En este blog, explicaremos cómo difiere la microbiota entre niños y adultos, de qué forma impacta nuestra capacidad para defendernos de enfermedades a lo largo de la vida, y qué tipos de probióticos pueden ser más adecuados según cada etapa.
¿Cómo es la flora intestinal en los niños vs. los adultos?
La flora intestinal de un bebé comienza a formarse desde el nacimiento, especialmente si nace por parto natural y es amamantado. Al principio, está dominada por bacterias como Bifidobacterium, que ayudan a digerir la leche materna y protegen contra infecciones.
Con el tiempo, la dieta y el ambiente hacen que la flora se diversifique. En la edad adulta, hay una mezcla más variada de bacterias, pero también factores como el estrés, los medicamentos (entre ellos los antibióticos) y una mala alimentación pueden desequilibrarla, debilitando nuestras defensas.
Diferencias clave:
Flora intestinal infantil
Flora intestinal adulta
Conformada por bacterias inmaduras
Mayor diversidad y población bacteriana
Menos resistente a cambios
Más estable pero vulnerable a malos hábitos
Clave para el desarrollo del sistema inmune
Importante para el mantenimiento de la inmunidad
¿Por qué es importante mantener una flora intestinal equilibrada desde la infancia?
La resiliencia inmune, es decir, la capacidad de nuestro cuerpo para defenderse y recuperarse de enfermedades, se forma en gran parte durante los primeros años de vida. Una flora intestinal sana en la infancia:
- Reduce alergias y enfermedades autoinmunes
- Mejora la respuesta a vacunas
- Protege contra infecciones
Se ha demostrado científicamente que niños con una flora intestinal equilibrada tienen menos riesgo de desarrollar asma, diabetes tipo 2 y obesidad en la adultez.
¿Cómo cuidar la flora intestinal en cada etapa?
En la infancia:
- Lactancia materna, Idealmente el primer año y medio de vida.
- Consumir fibra contenida en frutas, verduras y granos integrales.
- Alimentos fermentados como el yogur natural y el kéfir.
- Evitar exceso de azúcar y ultraprocesados.
- Evitar el uso de antibióticos si no es necesario.
- Consumo de probióticos específicos junto con el uso de medicamentos.
En la vida adulta:
- Consumir fibra contenida en frutas, verduras y granos integrales.
- Sumar a la dieta alimentos fermentados como el yogur natural y el kéfir.
- Reducir el estrés. ya que afecta la flora intestinal.
- Evitar exceso de azúcar y ultraprocesados.
- Realizar actividad física.
- Dormir al menos 7 horas diarias.
- Usar probióticos en caso de consumo de medicamentos de manera crónica.
Probióticos para cada etapa de la vida
Los probióticos son bacterias beneficiosas que ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal. Estos son algunos de los más recomendados según la edad:
En la infancia:
- Lacticaseibacillus rhamnosus GG ATCC 53103: fortalece el sistema inmunológico y ayuda a prevenir infecciones respiratorias.
- Bifidobacterium lactis BS-01: favorece la digestión y fortalece las defensas.
En la vida adulta:
- Saccharomyces boulardii CNCM I-745 tiene la capacidad de disminuir las proteínas responsables de la inflamación y a través del mejoramiento de la flora intestinal estimular la inmunidad pulmonar a través de lo que hoy se conoce en la medicina como “eje intestino-pulmón”, puede conocer más sobre este tema en otro de nuestros blogs – [ https://www.immuflo.mx/consejos-de-bienestar/probioticos-pueden-ayudar-en-enfermedades-respiratorias-cronicas.html ]
La flora intestinal cambia con los años, pero sus beneficios para la inmunidad duran toda la vida. Cuidarla desde la infancia con una buena alimentación, hábitos y el uso adecuado de probióticos específicos puede marcar la diferencia en nuestra salud y la de nuestra familia.
Referencias bibliográficas:
- Rautava S, Luoto R, Salminen S, Isolauri E. Microbial contact during pregnancy, intestinal colonization and human disease. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2012;9(10):565-576. doi:10.1038/nrgastro.2012.144
- Szajewska H, Kołodziej M. Systematic review with meta-analysis: Lactobacillus rhamnosus GG in the prevention of antibiotic-associated diarrhoea in children and adults. Aliment Pharmacol Ther. 2015;42(10):1149-1157. doi:10.1111/apt.13404
- Taipale T, Pienihäkkinen K, Isolauri E, et al. Bifidobacterium animalis subsp. lactis BB-12 in reducing the risk of infections in infancy. Br J Nutr. 2016;115(5):890-900. doi:10.1017/S0007114515005255
McFarland LV. Systematic review and meta-analysis of Saccharomyces boulardii in adult patients. World J Gastroenterol. 2010;16(18):2202-2222. doi:10.3748/wjg.v16.i18.2202