Viajes y cambios de rutina: ¿Por qué nos enfermamos al salir de vacaciones?
¿Te ha pasado que esperabas con ilusión tus vacaciones de fin de año y, justo cuando por fin llegaron, te enfermaste? No eres el único. Este fenómeno incluso tiene nombre: "síndrome del ocio enfermizo" o "leisure sickness". Pero, ¿por qué sucede esto y qué tiene que ver tu intestino con que te resfríes en la playa o tosas en la montaña? La respuesta está en millones de pequeños aliados que viven en tu interior: tu microbiota intestinal.
Imagina tu intestino como un jardín lleno de millones de bacterias buenas que trabajan para mantenerte sano.Este "jardín interno" se llama microbiota intestinal, y es crucial para tus defensas. De hecho, aproximadamente el 70% de tu sistema inmunitario se encuentra en tu intestino. Cuando estas bacterias están equilibradas, forman una barrera protectora que evita que los gérmenes te hagan daño.
Cómo los viajes afectan tu "jardín interno":
1. Cambios en la alimentación: Durante los viajes, es normal probar comidas nuevas y diferentes. Aunque es divertido, estos cambios abruptos pueden "confundir" a tus bacterias intestinales. Si dejas de darles la fibra y los nutrientes a los que están acostumbradas, las bacterias buenas pueden debilitarse.
2. Alteración del sueño: Trasnochar en las fiestas o cruzar zonas horarias desregula tu reloj biológico interno. Este reloj también controla los ritmos de tu microbiota. Si tú no descansas, ellas tampoco pueden hacer su trabajo correctamente.
3. Estrés del viajero: El simple hecho de organizar un viaje, lidiar con aeropuertos o manejar largas distancias genera un estrés que, aunque no lo notes, libera hormonas que pueden alterar el equilibrio de tu microbiota y, por lo tanto, bajar tus defensas.
La solución: Preparar tu microbiota para las vacaciones.
Así como planificas tu itinerario y empacas tu maleta, también puedes preparar a tus bacterias intestinales para el viaje. La clave es apoyar a tu microbiota antes y durante las vacaciones. Los probióticos específicos, como los contenidos en Immu-Flo, pueden ayudar a mantener el equilibrio de tu "jardín interno" incluso frente a los cambios, para que puedas concentrarte en lo único que importa: disfrutar.
No dejes que un resfriado arruine tus tan merecidas vacaciones. Entender la conexión entre tus viajes, tu intestino y tus defensas es el primer paso para una temporada llena de salud y buenos momentos. Cuida tu microbiota y ella cuidará de ti.
Referencias Bibliográficas:
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