¿Más alergias en invierno? Descubre por qué se agudizan y cómo manejarlas en esta temporada
Cuando pensamos en alergias, a menudo las asociamos con la primavera, sin embargo, para muchas personas el invierno es una temporada de estornudos constantes, congestión nasal y silbidos en el pecho. Pero, ¿por qué sucede esto?
Aquí te lo explicamos de forma sencilla.
¿Por qué el invierno empeora las alergias respiratorias?
Las alergias respiratorias como la rinitis y el asma pueden intensificarse con el frío,
no solo por el polen, también por una serie de factores invernales que impactan directamente en nuestro sistema de defensas:
- Más tiempo en interiores
Durante el invierno, pasamos la mayor parte del tiempo en espacios cerrados con poca ventilación. Esto aumenta nuestra exposición a alérgenos internos:
● Polvo
● Ácaros
● Caspa de mascotas
● Moho
Estos alérgenos son desencadenantes comunes de la rinitis y el asma alérgica.
- El aire frío y seco
Respirar aire frío y seco puede irritar y resecar las vías respiratorias. Para las personas con asma, esto puede provocar que sus bronquios se contraigan con más facilidad, desencadenando:
● Tos
● Opresión en el pecho
● Dificultad para respirar
No es una alergia al frío como tal, pero sí agrava los síntomas.
- Infecciones virales
El invierno es la temporada alta de los virus que causan:
● Resfriado común
● Influenza
Estas infecciones pueden inflamar las vías respiratorias y como consecuencia empeorar dramáticamente el control del asma y la rinitis, llevando a lo que los médicos llaman una "exacerbación" o crisis.
El papel de tu sistema inmunológico y tu intestino
La clave para entender las alergias está en nuestro sistema inmunológico.
En las personas alérgicas, este sistema está "desbalanceado" y reacciona de manera exagerada a sustancias que son inofensivas (como el polvo), liberando histamina y causando:
● Inflamación
● Picazón
● Estornudos
¿Y qué tiene que ver el intestino? Sorprendentemente, mucho. Una parte crucial de nuestras defensas reside en el intestino, donde billones de bacterias buenas (nuestra flora intestinal) trabajan para educar y regular al sistema inmunológico, ayudándolo a mantener un equilibrio adecuado y a no sobrerreaccionar.
Un desequilibrio en esta flora puede estar ligado a un mayor riesgo de desarrollar alergias.
¿Cómo podemos apoyar a nuestro sistema inmunológico frente a las alergias invernales?
1. Mantener las medidas básicas:
● Limpiar frecuentemente el hogar para reducir alérgenos.
● Ventilar las habitaciones.
● Evitar los cambios bruscos de temperatura.
2. Fortalecer nuestras defensas desde adentro: apoyar la salud de nuestra flora intestinal con probióticos específicos puede ayudar a modular y equilibrar la respuesta inmunológica.
Algunos ejemplos de probióticos que se pueden utilizar son:
● Saccharomyces boulardii CNCM I-745: reduce la inflamación de las vías respiratorias (leucotrienos, IL-4, IL-5, IL-13).
● Lacticaseibacillus rhamnosus GG ATCC 53103: reduce el número de células inflamatorias para promover tolerancia inmunológica.
● Bifidobacterium lactis BS01: modula la microbiota intestinal contribuyendo al equilibrio inmunológico sistémico y reduce la hiperreactividad bronquial.
3. Complementar los probióticos específicos con micronutrientes esenciales, como:
● Vitamina C
● Vitamina D
● Zinc
Esta combinación representa la estrategia sinérgica más robusta, regulando la respuesta inmune y reduciendo las exacerbaciones alérgicas.
Así, el invierno puede ser un desafío para quienes sufren de alergias respiratorias, por ello es importante:
1. Entender los desencadenantes.
2. Adoptar un enfoque integral: evitar los alérgenos y, al mismo tiempo, fortalecer tu sistema inmunológico desde su base, en el intestino, para ayudarlo a mantener una respuesta equilibrada durante toda la temporada.
Recuerda: Este blog es informativo. Siempre consulta con tu médico para el diagnóstico y manejo adecuado de tus alergias, ellos pueden guiarte sobre las mejores opciones para ti y tu familia.
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